El matrimonio de Gloria Rivera tuvo una vigencia de 8 años, del año 1992 hasta 1999, y durante todo este periodo su mayor anhelo como pareja fue tener hijos. A pesar de que hicieron todo lo humanamente posible… no fue así… Ningún hijo era biológico pero si tuvieron muchos hijos del corazón y eso era lo que realmente los hacía muy felices.
En octubre del año 1999, Gloria recibe la peor noticia, asesinaron a su esposo… Sí, ese hombre que era el verdadero amor de su vida, amigo, complice, compañero y quien estaba igual de comprometido que ella con el trabajo por los niños.
Una realidad que la toma por sorpresa, dejándola sin aliento y sin ganas de nada… “sólo tenía una razón de continuar y perpetuar su memoria: las niñas de San Pedro, como siempre les decíamos o también las niñas del hogar de la Niña María, como realmente se llamaba”.
En ese momento ella contaba con el apoyo de dos de sus mejores amigos (El gordo y Juandita, como cariñosamente les dice) y como dice Gloria “Gracias a Dios que estuvieron ahí simpre, presentes y dándome ánimo para no desfallecer en este proyecto” Ellos tenían claro y sabían que aunque para su amiga sería muy triste regresar a ese lugar, entendían que eso hacía parte de su duelo y que sería lo que le reconfortaría el alma.
Obviamente en esta histora no se pueden dejar de mencionar otras personas que siempre estuvieron ahí para Gloria, dándole fuerza… Se trata nada más y nada menos que su familia, sus otros amigos, sus compañeras de vida del colegio y la incondicional Margarita.
Es en este punto que Gloría empieza a pensar en grande y se le ocurre hacer una fundación con nombre, papeles y demás… “que fuera lo que siempre nos habíamos soñado con Julio”.
Primer tropezón, era imposible porque no había recursos y fueron sus amigos los que le hicieron aterrizar su idea y que pensara con mayor sensátez. “Fué muy frustrante porque ya había empezado a escribir posibles nombres y a hacer cuentas, pero efectivamente no tenía como hacerme cargo sin un aval económico sólido”.
Por consiguiente, siguieron haciendo lo que ya sabían y podían… Trabajar con los niños en el mismo esquema que traían: llevando lo que conseguía, realizar actividades, salidas, y hacer el mercado y almuerzo del día. Leer primera parte de la historia
En el año 2004 Gloria decide rehacer su vida, encuentra a alguien que por casualidad también tiene una historia de viudez, con la gran diferencia de que él si tenía un hijo de 8 años, que su madre había dejado en la tierra cuando tenía año y medio de vida… Después de un tiempo deciden casarse, no sin antes invitarlos a que concocieran su proyecto y lo que realmente la hacía vibrar… Los niños del Hogar.
Era fundamental para ella que se enamorarán de su razón de vida, mucho más si se iba a tratar de su nueva familia, porque como siempre lo ha dicho “este espacio no se negocia y a quien le nazca del corazón acompañarme siempre será acogido” Y así fue, se sintió respaldada durante el tiempo que dura su matrimonio.
En este mismo año, sus buenos amigos tuvieron grandes cambios de vida, todos salieron de la ciudad poniendo a prueba la continuidad de este sueño y el respaldo de su nuevo núcleo familiar… Durante 3 años continuaron el trabajo, permaneciendo casi solos los tres, con grandes problemas económicos, pero Gloria nunca se rindió. “Dios siempre estuvo ahí y nunca les faltó nada a los niños”.
Un día, un sacerdote amigo hace una convocatoria a todos los vecinos para que los acompañaran al hogar, con el fin de conseguir que otras personas se vincularan y los ayudaran de diversas formas… Fue así que aparece un personaje que le da un nuevo giro a esta historia.
En aquella visita, algunas persona quedan impactadas y un familiar de alguien que los acompañó, luego de conocer lo que hacían, llamó para ofrecer su ayuda brindando cada mes un mercado… “Que alegría tan inmensa aunque, no lo niego, algunas veces lo dudé porque ya nos había pasado que mucha gente comenzaba muy animada y luego desaparecía, pero igual yo como siempre creí y durante aproximadamente 2 años, él nunca nos falló”, nos dice Gloria Rivera, Directora de la Fundación Angelito de mi Guarda.
¡En ocho (8) días decubre la tercera parte de la historia!
Personalmente conoci a Gloria Rivera años atrás, su corazón lleno de amor por los demás, entregada a sus sueños, batallando duro ante la infinidad de obstáculos que la vida le ha puesto en su camino. Mis respetos por esta gran dama.
Me encantaría ayudar en su noble causa.
Muchas gracias Martha por tan bellas palabras. Las puertas de Angelito siempre están abiertas para corazones como el tuyo.
Gloria Dios continue bendiciendo esa hermosa obra.
Sabes que tambien fuiste y haz sido un angel en nuestra familia y papaDios no se que con nada de nadie.
Eres un gran ser humano muy especial y se que esto es solo el comienzo porque donde hay corazones nobles……. Dios respalda …..te amamos
Gracias Pilar por esas hermosas palabras. Los seres de amor siempre estaremos presente en esta vida y estas angelitas son unos más de ellos.