En el artículo 23 se reconoce el derecho de custodia y cuidado personal que indica que todos los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a que sus padres en forma permanente y solidaria asuman directa y oportunamente su custodia para su desarrollo integral.
La obligación de cuidado personal se extiende, además, a quienes convivan con ellos en los ámbitos familiar, social o institucional, o a sus representantes legales.
En Angelito de mi Guarda, garantizamos que mientras ellas se encuentran en el hogar o en actividades fuera de él, organizadas por la fundación, su bienestar mediante la supervisión de Gloria Rivera, Juan David y voluntarios. Asimismo, disfrutan de un hogar sano lleno de amor para potencializarles su amor propio, la confianza y autonomía para adquieran las herramientas necesarias para su futuro.