La fiesta de Halloween en Colombia y sus recomendaciones

¿De dónde viene la celebración del Halloween?

El origen de la celebración de la Noche de Brujas o Halloween, proviene hace más de 2000 años de los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba las zonas de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Francia y quienes creían que el año nuevo comenzaba el 1 de noviembre y la noche del 31 de octubre lo celebraban con la fiesta pagana del Samhain.

Luego, al ser invadidos por los romanos, el Imperio romano cambió los ritos y el significado; y después con la expansión del cristianismo, la Iglesia suplantó esta celebración por una fiesta cristiana conocida como el Día de Todos los Santos, celebrada el 1 de noviembre.

Fue entonces hasta el año de 1846 que la fiesta llega a Estados Unidos, mediante la inmigración de europeos irlandeses católicos que trajeron la tradición, la cual los americanos introdujeron en sus vidas incluyéndole un ingrediente que áun conocemos: los disfraces e ir casa por casa pidiendo comida o dinero, lo que conocemos actualmente como ‘truco o trato. Por consiguiente pasó de ser una fiesta de muertos y espíritus a una celebración de de comunidad.

¿Pero qué pasa en latinoamércia?

En latinoamércia, el día de los Muertos se remonta a las antiguas culturas indígenas de los Aztecas, Mayas, Purepachas, Nahuas y Totocanas y que hoy en día dependiendo del país las tradiciones de la fiesta cambian, mezclando lo ancestral con los cambios introducidos en Estados Unidos.

Actualmente, la noche de Brujas en Colombia es una fiesta de los niños que buscan, asumiendo otro rol, mediante un hermoso disfraz tener un día divertido lleno de dulces momentos con sus amigos y familiares.

Recomendaciones para la noche de brujas, según el ICBF:

  1. Tener presente la línea de atención del ICBF en caso de ver alguna anomalía o sospecha de vulneración de los derechos de los niños, en las calles: 01 8000 91 8080
  2. Usar disfraces cómodos, que no tengan materiales inflamables y que permitan respirar y movilizarse libremente.
  3. Revisar los dulces, caramelos y golosinas recogidos, desechando los que no tengan su envoltura en buen estado o estén abiertos.
  4. Defina con anterioridad el recorrido que realizará e identifique puntos de encuentro en caso de separación del grupo.
  5. Tenga cuidado con los vehículos, realice el recorrido por los andenes y no permita que los niños crucen solos las calles.
  6. No permita que niños y niñas ingresen a casas que no conozcan y evite sitios que registren alta aglomeración de público.
  7. No salga tan tarde y no asista a lugares que no conoce.
  8. Para evitar que los niños coman demasiados dulces y caramelos, asegúrese de que consuman alimentos saludables antes de salir.
  9. No permita que niños, niñas y adolescentes manipulen pólvora.
  10. Establezca límites a sus hijos adolescentes, impidiendo que el hecho de no recibir dulces se transforme en un permiso para realizar actos delictivos.

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