Un sueño de amor para 15 angelitos

Gloria Rivera en Fundación Angelito de mi guardaLA FUNDACIÓN ANGELITO de mi Guarda atiende a niñas de escasos recursos de Medellín y Antioquia formándolas en valores. La entidad surgió a partir del ideal de Gloria Rivera, quien con amor y dedicación enseña a las pequeñas a ser mejores seres humanos.

Por: Juliana Henao Gutiérrez El Colombiano | Medellín | Publicado el 3 de noviembre de 2011

Una gran sonrisa acompañada de un abrazo y un beso es el caluroso recibimiento que 15 angelitos le hacen a todo el que entra a su vivienda, que más parece una nube de algodón y de sueños. Y no hace falta nada más que ese emotivo saludo para contagiarse de su amor y de la pureza de su espíritu de niñas, ese que irradia felicidad, ternura y un sinnúmero de ilusiones que comparten en la Fundación Angelito de mi Guarda, entidad que integran hace casi tres años.

Los juegos, las risas y las tareas hacen parte de su formación en el lugar que ha impulsado su desarrollo como seres humanos íntegros. Una iniciativa que fue el sueño de otro ángel, Gloria Rivera, a quien su vocación de servicio la llevó a convertir en una realidad su aspiración de formar mujeres capaces de desempeñar un papel activo en la sociedad.

Siempre estamos felices”, no dudan en afirmar las pequeñas, oriundas de diferentes municipios de Antioquia y barrios de Medellín, cuando se les pregunta cómo se sienten en la fundación.

Lo que más le gusta del sitio, donde conviven todos los días, es que allí las hacen sentir especiales y reconocidas como personas.

Acá me siento como en mi casa, porque me tratan muy bien y me quieren mucho”, aseguró Tania Correa, de 12 años. Hace dos años vive en la fundación, experiencia de la que destaca la posibilidad de haber conocido a otras niñas a las que ya ve como sus hermanitas y con las que comparte desde un juguete hasta el hacer una tarea o, simplemente, cometer una travesura.

Las reglas que tienen que seguir, como organizar su cuarto y hacer sus tareas, no preocupan a las pequeñas. Las cumplen a cabalidad y las respetan porque, como ellas mismas aseguran, hacen parte de esa disciplina tan importante para su desarrollo.

Es algo estricto pero formativo”, dijo Tania, con tono de mujer mayor.

Además, comentó Mariana Flórez, de diez años, lo más gratificante es que después de cumplir con sus quehaceres pueden disfrutar de diferentes actividades, como ir a teatro y a cine o recibir clases de canto y de yoga.

Un sueño de vida

Gloria Rivera, creadora y directora de la fundación, afirma que su mayor anhelo de vida se cumplió en 2009, cuando surgió la entidad.

Desde muy joven tuvo la idea de impulsar un proyecto como este, pero por diferentes motivos, principalmente económicos, no lo había adelantado.

Yo iba a San Pedro de los Milagros a una fundación como voluntaria y siempre decía que quería crear la mía, pero no tenía los recursos para hacerlo”, comentó Gloria.

Sin embargo, su deseo se hizo realidad cuando una persona de buen corazón le donó una casa para que iniciara su proyecto.

Fue como un angelito de la guarda. De ahí el nombre de la fundación”, confesó entre risas Gloria o “mamá chiquita”, como le dicen las niñas.

Ante las satisfacciones y alegrías que le dan todos los días las pequeñas, ella no vacila en asegurar que su causa constituye un aliciente para su vida, “un motor para seguir adelante y un sueño que representa todo para mí”.

La idea de acoger solo niñas en la fundación, explicó, se debe al propósito de formar mujeres más conscientes y con valores establecidos.

La mujer es la base de la familia y lo que queremos, precisamente, es que haya familias más constituidas”, precisó Gloria.

Personas capaces de cumplir sus sueños y de salir adelante como profesionales.

Eso, precisamente, es lo que cada día le piden las niñas a su angelito de la guarda, al mismo que también le ruegan que no las desampare ni de noche ni de día.

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